Las funciones cotidianas en el hogar producen diferentes tipos de sustancias no deseadas o elementos contaminantes que aunque a simple vista no las veamos, están presentes y se adhieren a las superficies y espacios convirtiéndose en impurezas o suciedad; las cuales afectan nuestra imagen, perjudican nuestra salud y deteriora nuestras posesiones materiales.

El óxido es uno de esos grandes problemas a los que se enfrentan los encargados de la limpieza y el mantenimiento del hogar, y es que podemos encontrarlo en prácticamente cualquier objeto de metal que tengamos en casa.